Ragnar, no todos los humanos se han deshumanizado

Ragnar, no todos los humanos se han deshumanizado

Hace unas semanas me despertaba con la noticia de que en nuestra población habían encontrado a un mastín en estado crítico de desnutrición.

Su peso normal debería de estar en torno los 60 kilos, pero no superaba los 20. Le llamaron Ragnar, un nombre histórico, de rey Noruego, famoso por su valentía y coraje, que es lo que nos ha demostrado a todos hasta que su cuerpo maltrecho decidió partir para cruzar el arcoiris. 

Los tiempos que corren han cambiado mucho respecto a lo que vivieron nuestros padres y abuelos; tanto para lo bueno como para lo malo. Ya no se ven niños jugando en parques al balón, a saltar la comba o al escondite. Su tiempo está ocupado en tareas extraescolares constantes y gran parte de su tiempo libre lo pasan detrás de una pantalla.

Tenemos una gran responsabilidad con las nuevas generaciones en enseñarles que es de vital importancia concienciarse de que una mascota no es un juguete, que una mascota necesita de nuestro tiempo y cariño, que a un perro no se le pueden quitar las pilas cuando ya estás cansado de él o cuando ya se está haciendo mayor. Debemos hacerles conscientes del respeto que deben de ofrecer a cualquier ser vivo, entre ellos los más débiles, los animales.

Ragnar durante mucho tiempo solo conoció la parte negativa, oscura y cruel del ser humano. Además, no solo es culpable la persona que hizo esto, sino cualquiera que aun sabiendo lo que sucedía lo permitió. Ningún ser humano que pueda llegar a hacer este tipo de maltrato debería estar en una sociedad constructiva. No es válido, no aporta nada, solo daño y crueldad. Solo me queda un consuelo, y es que Ragnar antes de marcharse entendió que no todos los seres humanos son así. Gracias a Huellas Salvadas y a las personas que estuvieron cerca dándole cariño y cuidados durante sus últimos días, que se lo hicieron saber.

Ahora solo podemos hacer una cosa, sencilla pero de un valor incalculable: el ayudar a nuestras nuevas generaciones a amar a los animales, a concienciar en que el abandono nunca es una opción, y a denunciar a las personas que no deberían de ser responsables jamás de un animal.

Foto Vía Asociación Huellas Salvadas