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Estas últimas semanas ha surgido un gran brote de tos de las perreras en el cauce del río, parques y otros lugares de esparcimiento canino en Elche.
Como es una enfermedad altamente contagiosa, hemos recogido los aspectos más importantes que debes tener en cuenta para saber identificarla y cómo actuar en caso de que tu peludo pueda verse afectado.
¿Qué es la tos de las perreras y en qué afecta a mi mascota?
Tos de las perreras es la denominación coloquial que recibe la Traqueobronquitis infecciosa canina.
Esta enfermedad suele tener una duración aproximada de entre 3 a 7 días, está causada por varios virus y afecta al sistema respiratorio principalmente. Los cachorros son los más vulnerables al contagio y a presentar una sintomatología más pronunciada, debido a la falta de desarrollo de su sistema inmune.
Es un virus altamente contagioso y la propagación se produce por contacto directo, de modo que si nuestro peludo está infectado o tenemos la sospecha de ello, debemos evitar relacionarlo con otros durante un par de semanas para evitar que continúe contagiando la enfermedad.
Síntomas de la tos de las perreras
La característica principal de esta enfermedad son los episodios de tos ronca y fuerte, que pueden producirse de forma frecuente e ir acompañados de arcadas y pequeños vómitos a causa del esfuerzo.
También es común que nuestra mascota se encuentre decaída durante los días de mayor incidencia de la enfermedad, presentando unas décimas de fiebre, falta de apetito, lagrimeo, dolor muscular o estornudos.
Tratamiento de la tos de las perreras
Es una enfermedad que no presenta grandes complicaciones, a no ser que presente síntomas asociados, como deshidratación o aturdimiento por falta de oxígeno, por lo que debemos mantener al animal vigilado y acudir al veterinario para que evalúe su estado.
Para asegurar una recuperación lo más rápida posible, debemos mantener a nuestro peludo en reposo, ya que la exaltación provoca una respiración más agitada que deriva en más ataques de tos. También es bueno dar pequeños masajes en el cuello del animal para reconfortar la zona y mantenerla caliente para contrarrestar la inflamación de la garganta.
En caso de necesitar de intervención veterinaria, el tratamiento para paliar los síntomas asociados puede incluir el suministro de antinflamatorios o antibióticos por vía oral o intravenosa.
La tos de las perreras es una enfermedad que pueden contraer nuestros peludos todos los años, como sucede con la gripe humana. Sin embargo, existe una vacuna anual orientada a prevenir el contagio y minimizar los síntomas en caso de que este contacto se produzca. Esta vacuna no es obligatoria, pero podemos consultar con nuestro veterinario la idoneidad de ponérsela a nuestro peludo si observamos que se ha producido un brote de contagios en la zona donde vivimos y solemos salir a pasear.
