Enviado por fernando el
Las navidades son una de las fechas señaladas en el calendario que esperamos con más ganas. Ya en noviembre tienes la tentación de abrir la caja de los adornos navideños y decorar la casa, de comprar turrón y polvorones y de que enciendan la iluminación de Navidad en las calles.
Porque son fechas que nos sacan de la rutina para reunirnos con familiares y amigos que hace tiempo que no vemos, de regalos y detalles especiales... y ¿por qué no? de mucha magia.
Sin embargo, para nuestro peludo, navidad puede ser sinónimo de una época donde se contagie de nuestra felicidad y también lo esté (porque ellos son así, con solo contemplar nuestra alegría es suficiente para pasar el día moviendo la colita), o por el contrario, pueden convertirse en unos días dónde sufra estrés y tenga mucho miedo por tanto tránsito de gente poco conocida por casa, ruidos varios, decoración y cambio de rutina.
Si este año vas a pasar esta época especial en compañía de tu mascota, vamos a darte las claves para que ambos disfrutéis de unas navidades seguras y agradables.
El árbol de navidad
Es el elemento más icónico que podemos encontrar en cualquier casa durante este periodo, y uno de los más llamativos para nuestra mascota. Tener perro o gato en casa no significa que tengamos que prescindir de tener un árbol bonito, pero a la hora de decorarlo, debemos intentar prescindir de bolas o accesorios de cerámica o cristal. Si caen al suelo o nuestro peludo los muerde, puede cortarse las patas o la boca. En su lugar podemos colocar adornos de madera, de plástico duro o de papel/cartón. Son igual de bonitos y resultan inofensivos. En cuanto al espumillón, es mejor colocarlo en la parte superior del árbol o prescindir de él si nuestro perro tiene tendencia a ingerirlo.
Para mayor seguridad, podemos sujetar el árbol a la pared para evitar que se vuelque, podemos colocarlo en una mesa o similar donde se encuentre estable, y ubicarlo en un lugar lo más alejado posible de los lugares de paso para evitar choques o golpes con la cola.
Luces navideñas
Pueden suponer un gran peligro para nuestra mascota. En primer lugar, tenemos que vigilar su comportamiento una vez las coloquemos, y si vemos indicios de que puede querer morderlas (o los cables), debemos retirarlas inmediatamente. Si no estamos delante, no deberíamos conectar luces navideñas a la red eléctrica, y si nos vamos de casa y nuestro peludo se queda en ella, NUNCA debemos dejarlas enchufadas. Podemos optar por colocar luces que funcionen con pilas para que el riesgo sea menor.
Velas encendidas
Las velas hacen cualquier ambiente mucho más acogedor, así que, ¿cómo no vamos a encender unas cuantas durante estas fechas? Normalmente, perros y gatos demuestran bastante respeto al fuego y se mantienen alejados de ellas, pero no está de más colocarlas en lugares donde nuestro perro o gato no pueda acceder, es decir, nada de velas debajo del árbol, en la mesita del sofá, en el mueble de la tele o similar. Si aún así no crees que sea suficiente, puedes optar por colocar velas LED, que iluminan sin la posibilidad de derramar cera caliente o prender fuego a las cortinas.
Plantas navideñas
En navidad es frecuente colocar adornos naturales en casa. Si en estos días introduces plantas como Flor de Pascua, acebo o coronas con muérdago o eléboro, tienes que tener en cuenta que son tóxicas para nuestros peludos y si las muerden o ingieren pueden intoxicarse y sufrir vómitos, diarreas e irritación en las mucosas.
Banquetes navideños
Sin una buena comilona, no sería navidad. Por mucho que nos cueste y mucha cara de pena que haya de por medio, no debemos dar comida a nuestro peludo ni permitir que otras personas lo hagan, para evitar que se pase toda la comida ansioso buscando las atenciones de nuestros invitados, pero sobre todo por el bienestar de su salud gastrointestinal. Durante esta época, hay alimentos con los que debemos de llevar un cuidado especial, ya que pueden causar serios problemas a nuestro peludo:
- Chocolate y dulces en general: nuestros peludos no toleran nada bien el dulce. Ingerir una pequeña dosis puede provocarles una intoxicación grave, taquicardias, arritmia, queratitis, ataxia… ¡es un alimento totalmente prohibido!
- Marisco: el marisco contiene una sustancia que los perros no pueden digerir: la quitina. Esta sustancia les provoca diarreas, vómitos y estreñimiento. En gatos debemos tener cuidado con el marisco crudo, por la posible aparición de parásitos intestinales.
- Uvas y pasas: son extremadamente tóxicas. Se desconoce qué elemento de la uva en concreto produce esta toxicidad, pero las consecuencias de su ingestión, aunque sea en pequeñas cantidades, es una insuficiencia renal aguda. Sin embargo, aunque también se desconoce el por qué, para algunos perros no tiene consecuencia alguna comer esta fruta.
- Frutos secos: los frutos secos no son en absoluto beneficiosos para nuestras mascotas, y en concreto, los más dañinos son las nueces de Macadamia. La ingestión de éstos puede provocar problemas neurológicos (muy graves en el caso de ingerir nueces de Macadamia), además de estremecimientos, parálisis y convulsiones.
- Alcohol: Seguro que no se te ha pasado por la cabeza darle alcohol a tu peludo, pero en esta época suelen haber muchos más vasos con alcohol sin vigilancia, y puede ocurrir algún lametón furtivo.
Si quieres que tu peludo también esté entretenido mientras estáis sentados en la mesa, siempre puedes darle un snack de larga duración. ¡Así estará bien ocupado y no tendrá ojos para nada más!
Fuegos artificiales
Si tu peludo tiene miedo a los fuegos artificiales, es posible que durante estas fechas esté aún más susceptible por el resto de cambios en el entorno y en su rutina. Por eso es muy importante que le coloques una placa identificativa, por si llegado el caso consiguiera escapar de casa por un descuido de puerta abierta. Si hay gente y ruido en casa, prepárale una habitación confortable donde pueda ir a esconderse y encontrar su refugio, y si estás fuera de casa y en un ambiente desconocido para él, no le dejes solo, pues serás su referente en este espacio y te necesita para sentirse seguro.
