¿Tu perro tiene frío? Fíjate en estas 5 señales para descubrirlo

Octubre es el mes en el que te toca ir todo el día con la chaqueta a cuestas porque refresca por las mañanas, por las tardes... e incluso puede entrarte frío si vas por la sombra y se mueve algo de viento.

Al igual que nosotros, hay perros que son más sensibles al frío que otros, principalmente debido a la cantidad y grosor del pelaje, a la edad, al estado de salud en el que se encuentre y al peso del animal.

Por tanto, podemos decir que los perros que generalmente tienen más predisposición a tener frío son los perros de pelo corto y raza pequeña, como pueden ser los chihuahuas y los pinschers, los perros de complexión delgada y pelo corto, como es el caso de los whippets y los galgos y también los mestizos de estas razas o similares. Por último, también sufren más el frío los perros senior (a partir de 7 u 8 años), los cachorros y los que tienen problemas de salud.

Además de estos factores que vienen determinados principalmente por la predisposición genética de cada animal, pueden darse situaciones concretas donde nuestro peludo pase frío y muestre señales de ello.

Señales de que tu peludo tiene frío:

  1. Temblores o escalofríos. Quizá se trate de la señal más obvia, pero, al igual que nosotros, el cuerpo de nuestros peludos reacciona así para tratar de mantener el calor.
  2. Se hace “una bolita”. Si nuestro peludo se acurruca y se hace un ovillo, es muy posible que esté intentando utilizar su propio calor corporal como protección ante un ambiente demasiado frío para su gusto.
  3. Oídos y patas frías. Las orejas de nuestros peludos son un reflejo bastante fiable de su temperatura. Si están muy frías (principalmente por las puntas), significa que la temperatura corporal es inferior a la habitual, que suele oscilar entre los 38 y 39 grados. Las patas frías también indican esto mismo.
  4. Comportamientos repentinos. Si durante un paseo, nuestro peludo de repente hace un amago de correr, se sacude, o se sienta repentinamente, es muy probable que esté manifestando su disconformidad con la temperatura ambiente.
  5. Lloriqueos. Una última llamada de atención que muestra que nuestro peludo está pasando frío puede manifestarse en forma de pequeños lloriqueos o ladridos.

Si has notado ya o notas alguno de estos síntomas en tu peludo... ¡es hora de actuar! 

Durante el paseo puedes protegerle del frío con un jersey o una chaqueta acolchada y una vez lleguéis a casa, ten preparado un rinconcito con una cama o una cueva bien mullida y una súper manta donde pueda acurrucarse y recuperar su calor corporal. ¡Te lo agradecerá!